Grigori Yifimovich
Novoik, mas conocido como Rasputin, a pasado a la historia por su
papel en la familia imperial rusa, con el ultimo zar Nicolas II, por
sus escabrosos escándalos y por su extraña muerte. Nació en una
aldea siberiana, en Pokrovskoie en 1872 , de su padre , un cochero
borrachín y dado al latrocinio y la lujuria , probablemente heredó
esta faceta de pícaro que significa el apodo “rasputnik” con el
que era llamado desde su infancia . Entre sus características todos
los que le conocieron mencionan su mirada penetrante, casi hipnótica
, unido a su gran estatura y fortaleza física , y su carácter
sensual le llevo pronto a utilizar estas armas para engañar a sus
conciudadanos. Así ya en su adolescencia convenció a los campesinos
para que le entregaran todo cuanto tenían con el objeto según decía
de edificar un templo, algunos de ellos le siguieron como discípulos.
Entró en una secta, de
las muchas que existían en Rusia , la de los “khlystys” o
flagelantes , de la que pronto se convirtió en su líder. Su idea
principal consistía en que era bueno pecar por que después venía
el arrepentimiento y ello agradaba a Dios, decía además que pecando
con el la salvación era mas segura por que el encarnaba al espíritu
santo, así realizaba misas orgiásticas y embaucaba a jóvenes
campesinas.
Con 31 años decidió
abandonar Siberia y marchar a San Petersburgo. Dejo a su esposa y a 4
hijos reconocidos y a lo largo de su camino siguió ejerciendo su
“ministerio”, seduciendo mujeres y encandilando a monjes y
sacerdotes. Uno de ellos le entregó una carta para el padre Juan de
Kronstadt , del monasterio de Alexander Nevski al cual se presentó
precedido de su fama de santón y exorcista, el anciano padre Juan
quedó fascinado por su carácter y creyó ver en el un “resplandor
de Dios”, por eso le presento a influyentes damas de la sociedad de
San Petersburgo que en definitiva le abrieron las puertas de los
salones y palacios. Su filosofía era muy simple, decía que había
que cometer grandes pecados por que a Dios le agradaba perdonar a los
grandes pecadores.
El archimandrita Teofanes
,rector de la Academia de Teología le presentó a los zares con una
carta en la que les recomendaba que le atendieran . A pesar de
reconocer que sus pecados eran innumerables decía que tenía la
fuerza de la contrición y una fe tan grande que garantizaba su
salvación. Tenía su consulta abierta día y noche, se presentaba
como un curandero y proclamaba que el contacto con su cuerpo tenía
efectos curativos y purificadores. Su relación con las esposas de
altos funcionarios y gente importante de la sociedad eran la
comidilla de todas las reuniones sociales. Los prelados del Santo
Sínodo consiguieron apelar a la Duma y aprovechando la ausencia de
los zares que estaban de visita en Polonia consiguieron echarle de la
corte.
Unos meses después se
produjo un echo trascendental en su vida cuando el zarevich Alexis ,
hemofílico, sufrió una fuerte hemorragia nasal y al pensar que
moriría la zarina Aalejandra Fiodorovna le llamó a instancias de su
amiga Anna Vyrubova para intentar salvarle. Rasputin se acercó a su
cama y rezo a su lado, un momento después dijo que por esta vez se
recuperaría pues así se lo había prometido el Señor. Al día
siguiente el zarevich se recuperó milagrosamente.
Desde ese momento la
influencia de Rasputin en la familia imperial fue incontrolable, en
privado este decía que el zar sabía que el futuro de su dinastía
estaba ligado al suyo y que la zarina obedecía todas sus ordenes
pues sabía que de no ser así la vida del zarevich peligraría.
En 1914 estalla la
primera guerra mundial en la que Rusia participó desde el principio.
En septiembre del año siguiente el zar Nicolas II se ausenta
marchando al frente para estar con las tropas rusas . Nombra a la
zarina responsable de los asuntos internos y esta nombra a Rasputin
como su consejero personal. La zarina gobierna siguiendo las
indicaciones de Rasputin lo que enerva aún mas la animosidad de la
aristocracia. En un principio le acusan de espiar para los alemanes,
pero esta maniobra fracasa por falta de pruebas. Rasputin intenta que
le hagan sacerdote, pero las jerarquías de la iglesia ortodoxa se
niegan y le llegan a llamar bestia maloliente. En venganza hace
arrestar a todos los que le han insultado y nombra en su lugar a
algunos de sus seguidores.
En una reunión de la
Duma , su presidente, Rozianco, dice que si no fuese tan viejo el
mismo le mataría, los parlamentarios rompen a aplaudir, desde ese
momento su destino está sellado.
La noche del 29 al 30 de
diciembre de 1916 se decidió su muerte. El plan para asesinarle es
elaborado por el príncipe Yusupov, el gran duque Dimitri Pavlovich y
el diputado Purishkevich. Sabiendo de su afición por la buena
gastronomía y la bebida le invitan a una fiesta en la mansión del
príncipe Yusupov. En el sótano preparan licores y vinos exquisitos,
bizcochos, pasteles y golosinas previamente envenenados con
suficiente cianuro para matar a un regimiento. Durante bastante
tiempo el príncipe Yusupov y el conversan animadamente, Rasputin se
niega a comer ni beber nada . El príncipe , al igual que sus
cómplices que permanecen escondidos en la habitación de arriba, se
ponen nerviosos pensando que Rasputin sospecha algo. Este se jacta de
su amistad con los zares. Finalmente empieza a comer pastelillos y a
beber diferentes licores. Ante el asombro del príncipe parece que el
veneno no le hace ningún efecto. Después de beber una copa de
madeira tiene un síntoma de ahogo del que se recupera enseguida ,
tomando una guitarra le pide a su anfitrión que toque una romanza.
A las dos y media
Rasputin se queda amodorrado y el príncipe aprovecha para subir y
hablar con sus cómplices, deciden acabar pegandole un tiro. Al
volver a bajar el príncipe le ve admirando un crucifijo de marfil y
en ese momento le dispara al corazón. Los otros bajan corriendo al
oír el disparo y le creen muerto, pero cuando el príncipe se acerca
a el Rasputin abre los ojos inyectados en sangre y rencor , se
incorpora y se pone a maldecirlos. Agarra a Yusupov del cuello y
Purishkevich vuelve a dispararle, pero parece como si las balas no le
hagan efecto y consigue alcanzar la puerta que da a un patio trasero
y sale corriendo.
Finalmente los conjurados
logran darle alcance en una esquina , mientras vomita sangre les
maldice y profiere blasfemias al verlos llegar. Vuelven a dispararle
varias veces y después de un tiempo que les resulta interminable por
fin cae , al parecer definitivamente muerto. Por fin le atan un peso
al cuerpo y le arrojan por un agujero en el hielo al río Neva.
Curiosamente la autopsia determino que no murió envenenado ni a
causa de los disparos, sino ahogado.
Así acabó la vida de
Rasputin y se cerraba una etapa de la historia de Rusia. Finalmente
la predicción de Rasputin que ligaba el destino de los Romanov al
suyo se cumpliaria un año mas tarde, con el asesinato de toda la
familia imperial.
Un personaje siniestro y legendario. Se dice, con bastante fantasía creo yo, que previendo que tratarían de envenenarle él mismo acostumbró su organismo ingiriendo pequeñas dosis que le inmunizaron.
ResponderEliminarUn buen y detallado artículo sobre un enigmático personaje. Un abrazo.
Es tan increíble que no sé si acabar de creermelo :(
ResponderEliminarAunque realmente parece que todo el mundo lo acepta como tal
Uhm no sé
Pues es real. Un personaje de los mas curiosos de la historia.
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