El 16 de octubre de 1972 un avión , Cesna bimotor despegaba desde Anchorage con destino a la ciudad de Juneau, en Alaska. A bordo de este avión viajaba el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos ,Thomas Hale Boggs (la cuarta persona con mas poder en el gobierno de Estados Unidos tras el presidente ) y el joven congresista Nick Begich ,de gira en su campaña para la reelección como representante de Alaska en el Senado. Este congresista estaba sacando adelante la ley de Arbitraje de las Reclamaciones de los Indígenas de Alaska, un ambicioso proyecto que de ser aprobado comprendería 178.000 kilómetros cuadrados de tierra y un presupuesto de casi mil millones de dolares. Por su parte el veterano Boggs tenia una relación especial con Alaska desde que apoyó el proyecto de ley de la concesión del estatus de estado de la Unión para Alas ka. Por cierto , Boggs formó parte de la famosa Comisión Warren que investigo el asesinato de Kennedy en 1964. En este vuelo también iba el asistente Russel Brown y el piloto experimentado Don Jonz, con gran experiencia en las duras condiciones del ártico , si bien también era calificado de arrogante y aficionado al riesgo por los que le conocían.
El caso es que a las 9 de la mañana de aquel fatídico día despegaron y doce minutos después el piloto detalló el plan de vuelo a la torre de control y confirmó que el avión contaba con los dispositivos de emergencia necesarios. Aquella fue la primera y la última comunicación .
A las 12,30 del mediodía el aeropuerto de destino informó del retraso en la llegada, en un principio no se le dio importancia por que era normal tratándose de aviones pequeños que se calculase mal la hora de llegada , y al mismo tiempo el piloto Don Jonz era un especialista en aterrizajes de emergencia. Pero como el retraso iba aumentando ,desde el aeropuerto se informo a los familiares. Dada la trascendencia de los políticos desaparecidos la noticia apareció al día siguiente en todos los medios de comunicación y se puso en marcha un amplio despliegue para buscar el avión desaparecido.
A pesar del mal tiempo, el hielo y la nieve, en la misma noche del día 16 un Hercules HC130 rastreó la zona en busca de los desaparecidos , mientras una unidad de infantería de 12 hombres exploró a pie la zona al sur de Anchorage, en el estrecho paso de Portage, donde se había escuchado la última comunicación de Jonz.Ademas, por si el Cesna hubiese cruzado a la bahía de Prince los guardacostas también patrullaron las gélidas aguas, aunque la posibilidad de supervivencia en aguas con una temperatura de 2 grados era de 15 minutos.Por último la Patrulla Aérea Civil de Alaska , desplegó para sumarse a la búsqueda el avión espía SR 71 que podía fotografiar la fecha de una moneda a 9.000metros de altura.Se utilizaron sistema infrarrojos para rastrear toda la zona. No se escatimó en medios humanos ni en la mas avanzada tecnología. Pero no se encontró ni rastro del avión desaparecido.En este punto empezaron a surgir todo tipo de teorías , incluidas algunas fantasiosas, premoniciones y sueños, operadores de radio que habían captado extrañas transmisiones, incluso un vidente de Kenia dijo haber visto en visiones el avión intacto . El caso es que la búsqueda resultó infructuosa y el 24 de Noviembre se suspendió.
Entre todas las teorías barajadas algunos hablaron de fuerzas paranormales que operan en la zona.Esta zona de Alaska es considerada como el famoso Triangulo de las Bermudas, una porción de territorio donde se producen extrañas desapariciones , fallan las brújulas y dejan de funcionar aparatos electrónicos.Pero los datos parecen no confirmar esta teoría ya que hablamos también de una zona donde son frecuentes los accidentes por las condiciones meteorológicas. Pero otra teoría , quizás mas insólita es la de la posible conspiración. Se basa en varios datos, en concreto por aquellas fechas se estaba gestando el escándalo del Watergate que costaría la presidencia a Nixon. Aunque el escándalo no estalló hasta enero del 73 en las grabaciones recogidas la opinión de Nixon sobre Boggs no eran nada amistosas. El hijo de Boggs afirma que por aquella fechas su padre hablaba a menudo de que a Nixon le quedaba poco como presidente. Por otro lado al ser el líder en la Cámara de Representantes tenia mas de un enemigo, algunos muy poderosos como el director del FBI, Edgar Hoover , a quien había acusado de utilizar métodos de vigilancia mas propios de Hitler que de una democracia y había pedido su dimisión.Casualmente el FBI fue la única agencia estatal que no siguió la búsqueda del avión desaparecido.
Veinte años después, en 1992 , gracias a la Ley sobre la Libertad de Acceso a la Información, un periodista recabo información del FBI sobre el caso y salieron a la luz algunos documentos importantes, concretamente un telex en el que se decía que un grupo de voluntarios con equipos electrónicos habían encontrado restos de un accidente y los detectores de calor indicaban que podía haber dos supervivientes. Inexplicablemente nadie siguió esta linea de investigación mientras que el FBI seguía pistas de lo mas estrambóticas de videntes y parapsicologos.Pero lo mas extraño del caso es que han desaparecido de los archivos del FBI las fotografiás tomadas por el avión espiá RS 71. Tampoco se ha podido encontrar a ningún testigo de la cuadrilla que participó en la búsqueda por que sus nombres han sido eliminados de todos los documentos. Con todo en los archivos se describe con bastante precisión el lugar del accidente: el glaciar Malaespina, a medio camino entre Anchorage y Juneau.
Por una curiosa ironía del destino el piloto del Cesna , Don Jonz, había escrito un artículo para una revista,Flying Magazine, que aparecío justo al lado de la noticia que daba cuenta de la desaparición del avión que el pilotaba. En este artículo Jonz decía que el hielo no era un factor de riesgo para la aviación y que un piloto hábil e inteligente podía evitar el 99% de los accidentes provocados.Otro piloto experimentado hizo el mismo recorrido del Cesna y recuerda que tuvo que elevarse por encima de los 3.600 metros para evitar las descargas del glaciar que pueden desestabilizar el morro de un avión pequeño. ¿Pudo Jonz arriesgarse tanto como para provocar él mismo el accidente?, pero de ser así ¿por que no se encontró ningún resto de la avioneta ni los cadáveres? ¿se desatendió deliberadamente la información aportada por la patrulla?.
En cualquier caso a estas alturas lo que parece claro es que si el avión cayó en el glaciar Malaespina los bloques de hielo al desplazarse pueden haberlo desplazado a kilómetros del lugar de impacto , o bien puede estar sepultado bajo toneladas de hielo hasta que algún día el glaciar expulse los restos junto con los iceberg que arroja al mar o cuando este se deshiele y aparezcan los restos.Ya sea por un accidente provocado o fortuito la desaparición del Cesna 310 sigue siendo un misterio.
Si algo nos han demostrado los politicos norteamericanos es su capacidad para planificar magnicio y eliminar a los politicos molestos.
ResponderEliminarInteresante articulo, no conocia el caso.
Un abrazo
Personalmente pieno que dada la zona no es descartable un accidente sin mas, pero llevas razón en lo que dices y me mosquea un poco lo de los archivos del FBI
ResponderEliminarMisterios como el que describes en los que se especula con posibles complot políticos los hay de todos los colores y si en ese momento el director de la FBI es Hoover... cualquier cosa.
ResponderEliminarLa desclasificación de documentos secretos puede dar alguna pista pero si fue un complot dudo mucho que algún documento pudiese imputarlos.
Gracias por el comentario. Por lo general en temas de conspiraciones soy bastante esceptico.Solo hay un caso en el que la veo muy clara: el asesinato de Kennedy. En el resto depende de las pruebas o indicios.
ResponderEliminarUn saludo