La secta de los estranguladores.

La diosa Kali

En la India existió una secta de ladrones y asesinos , los thuggee, o thugs, supuestamente adoradores de la diosa de la muerte y la destrucción, Kali. Sobre esta secta hay muchas lagunas y algunas certezas. Por ejemplo, no se sabe exactamente desde cuando empezó su existencia ni el número de crímenes que cometió. Si se sabe su modus operandi y la forma de realizar los crímenes , el estrangulamiento, por eso también son conocidos como la secta de los estranguladores. Respecto a la idea de que se trata de una secta religiosa tampoco está claro , ya que entre sus miembros había musulmanes , hindúes y sij y muchos adoradores de la diosa Kali no formaban parte de esta secta.

La idea mas extendida es que su existencia va desde 1680 hasta 1830 . El número de crímenes varía según el momento en que se considere que empezó a existir , para algunos ya existía en el siglo XIV, de ser así se les atribuye hasta 2 millones de muertes. Sin embargo para el historiador británico Mike Dash , solo cometieron unos 50.000 asesinatos entre las fechas mencionadas arriba, unos 150 años.

Un grupo de thugs, hacia 1894

Lo cierto es que la primera mención a la secta de los thugs aparece en un pasaje de Ziaud din Barni dentro de su historia del Shah Firoz de 1356. Los propios thugs consideran su creación entre siete tribus musulmanas, aunque la adoración a la diosa Kali no tiene influencias musulmanas, como dije no todos los adoradores de esta diosa eran thugs ni todos los seguidores de la secta eran adoradores de Kali. Pero si es cierto que la justificación para sus crímenes y fechorías se encontraba en el mito de esta diosa. Así según la mitología, en el Purana , se cuenta que en un principio los demonios no dejaban a los hombres habitar la tierra matándolos si se acercaban a ella. La diosa Kali decidió combatir a los demonios , pero cada vez que mataba a uno de cada gota de sangre surgía un nuevo demonio. Para poder combatirlos eficazmente la diosa creo de sus sudor a dos seres humanos a los que dio sendos pañuelos para estrangular a los demonios , de esta manera al no derramar su sangre no aparecían nuevos demonios. De esta manera los primeros estranguladores thugs se consideran descendientes de aquellos primeros hombres.

William Sleeman

Lo cierto es que la forma de proceder de los thugs se adapta a esta creencia mitológica. Efectivamente mataban a sus víctimas estrangulándolas con un pañuelo amarillo. Los thugs actuaban en grupos, se infiltraban en las caravanas e iban dejando señales por el camino a otos grupos de thugs que los seguían , les informaban del sitio idóneo donde podían actuar. Cuando acampaban en algún lugar aislado aprovechaban por la noche mientras dormían los viajeros o en algún momento en que estuviesen entretenidos con cualquier ocupación para actuar sigilosamente estrangulándolos , después les rajaban el vientre , les desfiguraban el rostro y eran enterrados. La última parte del rito consistía en que se ataban el pañuelo amarillos , rumal, y danzaban sobre sus tumbas.

Los thugs tenían un lenguaje propio que se ha perdido , el ramasi, y un código de señas con el cual se podían entender y reconocer en cualquier lugar de la India. Eran bastante igualitarios , cualquiera podía formar parte de la secta ,hombres o mujeres , también personas que fuesen débiles e incluso enfermos ya que no todos estaban obligados a matar, quien no podrir hacerlo podía dedicarse a otras tares como atraer a los viajeros, actuar como espiás , cavar las fosas donde serían enterrados los cadáveres, etc, una autentica planificación criminal.

Asesinato de un viajero por los thugs

El caso es que su final se produjo cuando las autoridades británicas tomaron cartas en el asunto. En principio las muertes y desapariciones eran atribuidas a el ataque de fieras o de ladrones, pero no sabían nada sobre esta secta , se pensaba que podían ser grupos sin relación ninguna. El oficial ingles William Sleeman destinado en la India a principios del siglo XIX recibió la visita de numerosas personas que se quejaban de la desaparición de amigos y familiares, a parte de esto caravanas británicas también eran atacadas y desaparecían , todos estos casos empezaron a hacer sospechar la existencia de un grupo numerosos de personas que se dedicaban de manera sistemática y organizada al asesinato y el robo. Sleeman capturo a Syeed Amir Ali que le llevó a una fosa con 100 cadáveres, le relató las circunstancias de los asesinatos y los nombres de quienes los habían cometido , así comenzó una investigación que llevó a miles de detenciones, ejecuciones y deportaciones hasta acabar definitivamente con la secta.

Thug Behram

De este modo se creo un cuerpo especial destinado a investigar y desarticular a esta peligrosa secta, se infiltraron agentes , se ofrecieron recompensas que dieron lugar a delaciones , se estudiaron sus métodos. En pocos años se acabó con la secta de los estranguladores, aunque en la actualidad en Calcuta esta secta ha vuelto a resurgir , aunque con una frecuencia menor y con mas sigilo con lo cual es difícil saber si se trata de grupos imitadores que aprovechan la leyenda para cometer sus fechorías.

El último líder de los thugs fue Thug Behram, a quien se le atribuyó haber matado con sus propias manos a 931 personas, pero esto solo es una exageración basada en una confusión que se difundió hasta darla por valida. Se basa en un manuscrito de 1830 escrito por James Paton , oficial de la Compañía de Indias Orientales, que establecía que Behram había estado presente en 931 asesinatos. En ese mismo manuscrito el propio Behram declara que pudo cometer unos 125 asesinatos el personalmente. Behram estuvo con los thugs desde 1790 hasta 1830 y para librarse de la pena de muerte decidió traicionar a sus compañeros y confesar , aunque finalmente el también fue traicionado y asesinado siendo ahorcado en 1840 cuando tenía 75 años.

"Los estranguladores de Bombay" (1960)

En la literatura y el cine figura la leyenda de esta secta y ha pervivido, quizás la mas conocida es la película de 1960 “ Los estranguladores de Bombay”, aparece en otras como “Gunga Din” de 1930 o en “Indiana Jones y el templo maldito” , de 1984. En la literatura aparecen en la saga de Sandokan escritas por Emilio Salgari. “La secta de los falsarios” de 1988 , “Muerte en Nueva Delhi” de 1993, tercero de la serie “Viajes Peligrosos” en la saga de novela fantástica de Gary Gygax son otras obras que reflejan esta secta y sus métodos.