"Entierro Prematuro" Antoine Wiertz (1854) |
Uno de los mayores
terrores del ser humano es ser enterrado estando aún vivo , y es que
casos de este tipo se han dado a lo largo de la historia,
especialmente en la antigüedad cuando era mas difícil comprobar
exactamente la defunción y se podía confundir , mas aún en
momentos de grandes epidemias y gran mortandad que apenas daba tiempo
para poder comprobar la muerte real antes del enterramiento. La
catalepsia por ejemplo , en el siglo XIX era fácil de confundir con
la muerte dado que en este estado el ritmo cardíaco se atenúa de
tal forma que resulta casi imperceptible, la respiración igualmente
resulta difícil de detectar.
En este sentido existen
casos curiosos de personajes históricos con un miedo cerval a que se
produjese este error, es el caso de George Washintong que en su lecho
de muerte hizo prometer a sus sirvientes que esperarían 3 días
antes de enterrarle para asegurarse de que realmente estaba muerto.
Pero precisamente para evitar estos errores se han producido toda
clase de ingenios , especialmente en el siglo XIX cuando incluso
algunas empresas comercializaban ataúdes preparados para el caso de
que el supuesto difunto despertase dentro del mismo, con todo tipo de
comodidades y la forma de comunicar al exterior .
Tumbas de seguridad de Adolf Gutsmuth |
En 1822 se patentó el
ataúd con fuelles que generaban aire con lo que el presunto muerto
podía vivir hasta 8 días en caso de despertar, por el doctor Adolf
Gutsmuth quien para demostrar su eficacia hizo la prueba de
permanecer enterrado incluso cenando sopa , salchichas y cerveza.
Ataúdes con espacio para almacenar comida y bebida, luz , incluso
con una pequeña biblioteca. En 1852 el ataúd con un sistema que
incluía una cuerda y una manilla que de ser accionada desde dentro
hacía que una bandera en el exterior se izaba indicando que alguien
estaba vivo dentro del ataúd. En 1897 un sistema similar patentado
por el conde Karnice-Karnicki con una bandera, una lámpara , campana
y aire fresco.
En el siglo XX un francés
que fue enterrado por error tras sufrir un ataque cardíaco y que fue
rescatado gracias a que una mujer que estaba cerca de la tumba le
oyó, se dedico a fabricar y vender ataúdes mas cómodos y capaces
de mantener con vida al resucitado hasta que fuese rescatado. Estos
ataúdes eran mas grandes de lo normal, tenía una botella de oxigeno
para regenerar la atmósfera, agujeros para evacuar el CO2, un cubo
higiénico para las necesidades, botella de agua y bolsa de
alimentos, y un aparato emisor para comunicarse con la policía o
radio aficionados.
En la actualidad hay
ataúdes con un sistema de comunicación mas sofisticado , una
especie de móvil con una programación que en caso de detectar
movimiento en el interior del ataúd se activa y envía una señal a
un numero pre programado de algún familiar , ademas se puede hablar
y escuchar por dicho móvil. Naturalmente este tipo de artilugios
solo están al alcance de los mas pudientes.
Catalepsia, era fácil confundir con la muerte. |
Además esto me trae a la
memoria una leyenda urbana: en una penitenciaría cada vez que
alguien moría se avisaba con una campana , se colocaba al fallecido
en un ataúd y se sacaba para enterrarlo fuera del penal. Uno de los
reclusos se pone de acuerdo con un carcelero par aque en la próxima
muerte se meta en el ataúd junto al muerto y el carcelero irá por
la noche a desenterrale. Un día escucha la campana , acude corriendo
al lugar donde dejan el ataúd con el muerto dentro , tapado con un
saco. Poco después nota como le sacan y le entierran. Empieza a
esperar , pero la curiosidad hace que encienda una cerilla para ver
quien es el muerto y al rasgar el saco descubre con horror que se
trata del mismo carcelero que tendría que ir a rescatarle.
Pues eso, ¿que pasa si
después de tantas precauciones resulta que al activarse el móvil el
familiar con el que se iba a comunicar ha muerto a su vez?
Pero lo de ser enterrado
vivo no solo puede ocurrir por un error , también se puede dar el
caso de ser utilizado como una forma de torturas como ha ocurrido a
lo largo de la historia. En la antigua Roma las vestales que rompían
su voto de castidad eran enterradas vivas en una cueva con una
pequeña cantidad de agua y comida , al acabarse la vestal moría de
hambre y sed. Algunos santos cristianos , según la tradición ,
murieron de esta forma , caso de san Casto y Vital de Milan. En la
Italia medieval era un castigo para los asesinos. En Rusia en los
siglos XVII y XVIII era un castigo para las mujeres que asesinaban a
su esposo.
Un caso aparte es el de
distintas culturas antiguas donde a la muerte de un gobernante su
séquito era igualmente enterrado , es el caso de los emperadores de
China o los faraones egipcios.
San Vital enterrado vivo. |
Pero vamos con algunos
casos de enterrados por error. En China una mujer de 95 años , Li
Xiufeng, dada por muerta, salió del ataúd a los 6 días y poco
antes de ser enterrada, afortunadamente la tradición hizo que el
ataúd permaneciese en la casa estos días antes de ser enterrada,
perdió todas sus pertenencias porque también según la tradición
estas fueron quemadas , pero al menos salvó la vida.
Rosario Zuazagoitia ,
muerta aparentemente en 1832, al abrir la tumba años después la
encontraron con las manos desatadas (su hermana las ató en actitud
de rezo) , su cuerpo en otra posición y arañazos en el ataúd.
En 1901 Madame Bobin ,
enterrada aparentemente muerta por las fiebres amarilla, al se
exhumado el cadáver se encontró a un bebe fallecido (estaba
embarazada al ser enterrada ) y la autopsia que la hicieron demostró
que había fallecido por asfixia y no de la fiebre amarilla.
El actor y productor
mexicano Joaquin Pardave, se dice que fue enterrado vivo en 1955, al
ser exhumado años mas tarde se vio que tenia señales de haber
intentado salir.
Isaac Ramirez. |
En 2009 el hondureño
Isaac Ramirez Perez , declarado muerto y enterrado , los veladores
nocturno , que no sabían que el cadáver ya estaba en la sepultura,
escucharon gritos de socorro y lo confundieron con las almas en pena.
Al comentarlo a la mañana siguiente el cadáver fue exhumado , pero
ya era tarde , se encontró aun con la ropa sudada , desgarrada ,
arañazos , horas después el medico certificó su segunda muerte ,
esta vez era real.
En 1986 en el diario “El
País” se publicó el caso de un niño en El Cairo que apareció
deambulando por la calle un año después de ser enterrado. Las
investigaciones de las autoridades llegaron a la conclusión de que
permaneció vivo 4 días en la tumba, después fue acogido por una
institución benéfica y pasó varios meses por las calles hasta que
fue encontrado cerca de su casa.
Li Xiufeng |
Hay muchos mas casos
comprobados , pero este macabro repaso ya vale como ejemplo,
afortunadamente en la actualidad es prácticamente imposible
confundir la muerte aparente con la real, claro , que esto es
distinto en países del tercer mundo con una menor tecnología medica
, o en ocasiones de grandes catástrofes o guerras.
Un caso curios son las
llamadas casas de los muertos que eran grandes edificios en las
afueras de grandes ciudades donde se dejaban los cadáveres , con una
cuerda atada a la mano y un campana al final y con vigilantes que
acudían si oían sonar una campana. Estas casas ya empezaron a
aparecer en el siglo XVII en países como Alemania , Francia o
Portugal. En 1795 existía una a las afueras de Berlín, en 1808 otra
en Munich , hasta en la muerte había clases , en este caso los ricos
reposaban en ataúdes acolchados y los pobres sobre bancos. En 1880
Mark Twain visitó una de estas casas de la muerte con 36 cadáveres
de adultos y algunos niños , quedando horrorizado por lo macabro de
la imagen que vio.
Tumba con una campana de seguridad. |
Desde la antigüedad
distintos métodos se han utilizado para comprobar la muerte efectiva
, en los tiempos mas remotos seguramente el método mas infalible era
esperar al enterramiento a que el cuerpo se encontrase en un estado
prácticamente de putrefacción, otras técnicas eran pinchar al
muerto para comprobar si sangraba , síntoma de que aún vivía , o
el espejo puesto junto a la cara que de empañarse significaba que
aún respiraba , por poco que fuese. En la actualidad las pruebas que
se realizan tienen que demostrar inactividad fisiológica y cerebral
al mismo tiempo , para evitar trágicos errores.
De momento voy a dejar en mi testamento que me incineren, para evitarme todos estos problemas.
ResponderEliminarPor cierto, aunque ya lo has dicho ¿sabías de donde viene la expresión "salvado por la campana"?
Por supuesto no es del boxeo, es como tu muy bien has dicho, para evitar que una persona enterrada viva no pudiera salir, se le ponía una artilugio para que atada a una cuerda pudiera tocar una campana que se encontraba en el exterior, de ahí viene esa expresión.
Saludos.
Ostras tío, me pongo en la piel y se me pone un cuerpo...
ResponderEliminarY a mí se me dio por leer esto siendo las 23.33 .... !!!!! Solamente de pensar en esa pobre gente muriendo de esa horrible manera, se me acalambra hasta el flequillo.........
ResponderEliminarPero de todas formas tengo que felicitar tu artículo, por lo explicativo y amplio del tema, totalmente ignorado por mí. No sabía de esos ataúdes con campanas y demás "comodidades" pero es que siempre hubieron personas con el deseo de ayudar a los demás y eso es innegable.
Un abrazo y feliz fin de semana, Miguel Angel.
Viendo los casos habidos, no quiero ni pensar la cantidad de enterrados y nunca exhumados que pueden haber pasado por ese trance, sin que se sepa.
ResponderEliminarHe leído el primer comentario. Sería terrible también sentir como uno se asa, aunque siempre será mejor eso, por lo rápido, que lo otro.
Un saludo.