Senderos de gloria.

Hace poco he vuelto a ver esta excelente película de Stanley Kubrick de 1957,rodada tres años antes de otra gran película : “Espartaco”. El productor de la misma es también el protagonista (también protagonista de Espartaco) Kirk Douglas y su realización se llevo a cabo en Baviera para evitar los problemas que su distribución y rodaje habría tenido en Francia , donde transcurren los hechos, donde solo se pudo exhibir en 1975 , igual que ocurrió en Alemania con el rodaje de la versión de Lewis Milestone “Sin novedad en el frente” , en 1930. Y es que como dijo el filosofo Samuel Jhonson en el siglo XVIII “ el patriotismo es el ultimo refugio de los cobardes” . Solo así se explica el rechazo en Francia a esta película que retrata unos hechos reales que suponen una clara critica a la hipocresía del estamento militar y a la guerra.

Por cierto , para poder verla me la he tenido que descargar ; a veces es la única manera de poder ver una película antigua ( que les den a la Sinde y al Wert , con lo que ya me han robado de mi sueldo no me sobra para películas , bastante tengo con llegar a final de mes.)

Pero vamos con la sinopsis.

Los hechos transcurren en Francia en 1916. Después de 2 años de guerra solo se ha conseguido avanzar unos cientos de metros en una guerra de trincheras a costa de cientos de miles de muertes absurdas. En este contexto un general, Mireau , ordena al coronel Dax (Kirk Douglas) tomar con sus hombres una posición , con el único objetivo de sumar méritos a su hoja de servicios ante un inminente ascenso. Ello a pesar de que el nutrido fuego del enemigo hace prácticamente imposible avanzar a los soldados franceses y ni aun salir de las trincheras. Naturalmente la operación fracasa y el general Mireau pretende dar un castigo ejemplar para lo cual acusa de cobardía a los soldados ante su superior. Su intención es dar un castigo mucho mayor a la tropa , pero al final se conforma con elegir al azar a tres soldados para someterlos a una farsa de consejo de guerra , cuyo resultado ya esta decidido de antemano.

El coronel Dax , que en su vida privada es abogado , actuá en el consejo de guerra como defensor de los soldados, pero de nada sirve y finalmente son condenados a muerte y fusilados. Después de esto Dax descubre que el general había ordenado bombardear sus lineas para obligar a los soldados a salir de las trincheras, a pesar de lo lo cual esta orden no fue cumplida. Puesto en conocimiento de su jefe , el general Boular , esto precipita la caída de Mireau que pierde el ascenso esperado.

Los hechos reales que relata la película se basan en la novela de Humphrey Cobb y tuvieron lugar en marzo de 1915, aunque los nombres y lugares están cambiados.

Lo importante de este film no es solo el relato sino los aspectos sociológicos e incluso filosóficos que subyacen , así nos da un contraste entre la situación de comodidad en la que viven los altos mandos militares, lejos de las posiciones de guerra , haciendo sus planes en sus cómodas residencias como si de un juego se tratase , y por contra las condiciones en las que viven los soldados en las trincheras , anegadas y llenas de ratas, expuestos continuamente al bombardeo y los disparos, como carne de cañón dispuesta a ser sacrificada en aras de “la patria”. La arbitrariedad de la justicia militar en tiempos de guerra , en este sentido tal como haría unos años después, en 1964, Joseph Losey en Rey y Patria. Esta arbitrariedad y las injusticias dieron lugar a numerosos motines en 1917 en el ejercito francés que trataron de ser silenciados mediante fusilamientos unas veces y otras con alguna pequeña concesión. La euforia inicial de la gran guerra en que muchos soldados marchaban al frente contentos pensando que ganarían la guerra en pocos mese y volverían a casa , se torno pronto en el desencanto de una carnicería a gran escala , con una guerra de trincheras de avances y retrocesos de apenas unos palmos de terreno a costa de muertes y mutilaciones horribles.

El mensaje anti belicista aparece desde el principio hasta el final de la película, así en el comienzo el coronel Dax cita la sentencia ya mencionada de Samuel Johnson, y al final aparece una escena en que los soldados franceses obligan a una muchacha alemana capturada a cantar en su idioma en medio de risas , pero esta alegría pronto se va transformando en tristeza, los soldados franceses aunque no entienden la letra de la canción si notan lo melancólico de la melodía , la cámara se acerca a primeros planos de los soldados llorando. En ese momento se hermanan las victimas de la guerra, de todas las guerras, los civiles , como la chica alemana capturada , y los soldados rasos que son la carne de cañón sacrificada en todas las guerras.